El Fin Del Mundo Del Fin

Después de días de asombro de lo que se puede hacer con la enviciante "net", por fin creé este espacio terapéutico y disciplinario. Terapéutico, para hacer catarsis y exorcizar demonios (como algunos {demonios} bien saben); disciplinario, pues como dice el señor Arturo Covacha sirve para coger el ritmo y propósito de siempre estar escribiendo; y espacio.... porque sí.

Monday, January 12, 2009

3 de 1000 :: Nuevo intento

Acabo de leer un post en el blog de Gloria.

El otro día leí otro post al azar en un blog de alguien que no conozco y como que me dieron ganas de retomar esto de escribir en blog. Por terapia, como arrancó, como me decía NVC.

Terapia motriz, ocupacional, respiratoria, sensomotriz, espaciotemporal, psicopedagógica... tantas opciones.

Entonces me meto a Blogger y todo son pequeños obstáculos. La contraseña por ejemplo, o peor aún, mi nombre de usuario. No me acuerdo ni de uno, ni del otro y entonces toca probar con tantas múltiples identidades que se van dejando por ahí en la vida. Como el polen, o el teléfono de la casa.

O lo que el otro día le comentaba a Daniela de cuántas veces no habrá aparecido uno en fotos de los demás. Ir a la Torre Eiffel, Times Square, Caminito o hasta al alumbrado del Andino, y volverse uno más del paisaje urbano. Luego el sujeto sube las fotos a su PC y uno está ahí, familiar para uno, desconocido para el otro que se preguntará quién, QUIÉN, es uno. Que me taggeen/tageen/ttaaggeenn si son tan amables.

Y entonces, mi blog. No he tenido nunca GMail, hasta que por un antiguo proyecto me abrieron una cuenta. Era una revista que se iba a llamar Mi Tierra u Origen. Sus dueños, ávidos muchachos dueños de haciendas y chachos de cabalgatas de feria, querían hacer una "Jet Set del sector del agro". Una revista que contara los pormenores -porque el mundo del agro está lleno de pormenores, nunca habrá un pormayor- de quiénes arrían las cows. Yo iba a ser el editor de la publicación agropecuaria dirigida a gamonales, holsteins, cebús, equinos y porcinos. Tenía que crear una propuesta editorial, temas de artículos, dirigir consejos editoriales, presidirlos, SENTIR EN CARNE PROPIA AL CAMPO. También debía ponerle nombres alusivos al tema a las secciones. Si se entrevistaba a alguna importante, la sección se llamaba "La Agropecuaria". Si era un señorito, pues "El Agropecuario". Lo difícil iba cuando los dueños querían meterle unas fotos de una nenita al final de la revista y yo no sabía si titular la sección "La Equina", "La Porcina" o "La Felina".

Dilemas que trae la vida cotidiana. Como escribir o no en un blog.

1 Comments:

Blogger Glo said...

primer kokorikronchi...escribe asi sea para que yo te lea y sepa de mi más a menudo.

11:50 AM  

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