Diálogos
-¿Alo?
-Sólo quiero oír su silencio.
-¿Oír un silencio?
-Si. Usted es la única capaz de hacerlos hablar.
-Tonto. Ya no serían más silencios entonces.
-Es verdad. Gracias entonces por su tiempo.
-Adiós.
-¿Alo?
-Recordar es el único acto más desquiciado que olvidar.
-Si. Lo recuerdo. Usted me lo dijo mañana.
-Es cierto. ¿A las 4?
-No a las 3. Usted siempre llega tarde.
-Tendré un contratiempo.
-Da igual. Ya conseguí algo que hacer para ayer en la noche.
-¿Acompañada?
-Si, voy a estar sola.
-¿Y no le molesta?
-¿Qué?
-La pregunta.
-¿Alo?
-¿Sus ojos?
-No, ella se los llevo. Se fueron para Argentina.
-¿Hace mucho?
-No. Acabaron de salir.
-¿Alo?
-Estoy seguro que hoy si tendremos una conversación exitosa.
-¿Por qué?
-Lo vi en la televisión.
-¿En un noticiero?
-No. En el comercial del jabón.
-Ah si… el de quitar las manchas.
-No, el de quitar los miedos.
-No lo conozco.
-Yo tampoco. Sólo lo vi en televisión.
(Yo siempre llamo.)
3 Comments:
..y este está mejor aún.
Me encanta oeuf!
Realmente es muy bello esto que has puesto aquí. Algunas de esas conversaciones traen recuerdos importantes. Impacta.
Ah! y apenas si empiezo a mirar el blog!
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