El Fin Del Mundo Del Fin

Después de días de asombro de lo que se puede hacer con la enviciante "net", por fin creé este espacio terapéutico y disciplinario. Terapéutico, para hacer catarsis y exorcizar demonios (como algunos {demonios} bien saben); disciplinario, pues como dice el señor Arturo Covacha sirve para coger el ritmo y propósito de siempre estar escribiendo; y espacio.... porque sí.

Wednesday, March 22, 2006

CINE - Crimen Ferpecto

El día no pinta para otra cosa sino para ver películas. Incluso estaría dispuesto a ver una vez más “El Acorazado Potemkin”. Pero también está la necesidad de volver al teatro, a la sala oscura y masiva, donde todos comparten sus risas, miedos e incluso tedios. Sigue siendo diciembre, mes del desparche navideño y de los estrenos que prometen mucho pero casi siempre salen con el mundialmente famoso “chorro de babas”. Pero hay que tener fe, sobre todo al cine y entrar a la sala sin prevenciones. Sobre todo cuando el precio de la boleta permite entrar a dos funciones en el mismo día.

La película es de Alex de la Iglesia, publicitariamente presentado como “niño rebelde” para darle un matiz de loco irreverente que hábilmente impregna también a sus filmes. Así, sin querer, ya se sabe que es una comedia loca y sin mucho sentido, que en medio de sus “jilipolleces” está hecha con el corazón y no con la cabeza. Así fue “El Día de la Bestia” (que todavía encabeza sus credenciales a pesar de haber filmado más películas luego de esa historia); el paroxismo de la exageración. Y un ser de esa raza de locos tercos, para algunos “genios”, no cambia con facilidad. Aunque en esta ocasión no hay ninguna cruzada contra el Anticristo, sí permanecen las excentricidades de situaciones y personajes. Son absurdos tan fuertes y declarados, que terminan encajando en la lógica de la historia y causando risa.

La historia no es nada del otro mundo y muy seguramente naufragará en los mares del olvido, sin que esto implique que sea una mala película. Hay un hombre codicioso, arrogante y convencido, que se presenta a sí mismo en los primeros minutos. La historia misma se encargará de enviarlo a la lona con todo y su ideal de superhombre. Pero en la tras-escena, hay una cómica y a la vez cruel reflexión de fondo sobre el imperio de la imagen y la apariencia física. La contemporánea rivalidad entre bellos y feos en esta era de la belleza plástica e impuesta por los medios masivos, tiene un round más en esta película. Algo como lo que pasaba en la ochentera “La Venganza de los Nerds”, pero llevada a un escenario madridista y con un humor más negro y exagerado, firmado por De La Iglesia.

Quién gana o pierde a final de cuentas es el punto de la historia, pero llega a pasar a segundo plano pues “Crimen Ferpecto” padece la común enfermedad de tener un final más largo de lo necesario. Quizás ese es su talón de Aquiles, y el que hace que los últimos minutos sean eternos, alejando al espectador de la historia misma y haciéndolo desnudar cuán insensata es la historia. Prefería seguir embelesado y ‘comerme’ enteras las exageraciones de De La Iglesia.

Por fortuna, aún quedaba la ilusión que la siguiente película fuera mejor.


(gracias a la que está pendiente de este espacio, así sus ojos lo lean desde el país d Soda Stereo... lástima, ojalá le vaya de maravilla)

Tuesday, March 21, 2006

Cine - Austin Powers & Goldmember

La tercera (y ojalá última) payasada del agente que parodia a los glamorosos rompe-huesos de Hollywood: Austin Powers. Tres años después de su estreno, en el verano del 2002 en los países que sí tienen estaciones, la pasan en Canal Caracol un 25 diciembre. Carajo, que maldición por el doblaje, habrá que alquilarla para no sucumbir en la tentación de aguantarse una mexicanización de los modismos típicos del libidinoso agente. No quería arriesgarme a oír la versión ‘manita’ del “Yeah, baby, yeah”, o con qué aberración traducirían “Dr. Evil”, “Mini Me”, “Fat Bustard” o el nuevo “Goldmember”. Tenía bastantes expectativas; me fascina eso de la parodia, la burla descontrolada y rayando en lo abusivo hacia el enorme número de clichés de Hollywood.

Comienza sabroso, burla a uno de los maestros de la espectacularidad, el director de acción John Woo (Misión Imposible 2, Contracara). Buen gag; el protagonista arriesgado e intrépido se bota por los aires en un paracaídas y hace una serie de maniobras tan espectaculares como improbables e inverosímiles. Es Austin, sin duda, por la torpeza típica en el remate de la maniobra, pero sorpresivamente interpretado por Tom Cruise. Sube la emoción, hay parodia a la parodia. Interesante absurdo, que se complementa con las apariciones de Gwyneth Paltrow (en una de sus más hermosas apariciones en pantalla) y de Kevin Spacey y Danny de Vito en roles clásicos de la historia. Todo hace parte de una adaptación del Midas Spielberg de la vida de Austin a la pantalla a manera de lujoso prólogo, donde también aparece Britney Spears (que como todo lujo sigue la condición de ser innecesario).

Después del buen comienzo, la historia lentamente cae. En realidad no se esperaba mucho de la historia. Ya se sabe que son sosas, planas y sin sentido, y siempre está ahí el cómico Myers para rescatarlas de la debacle con sus improvisaciones, juegos de palabras y chistes de doble sentido. Incluso los absurdos personajes llevados al límite de la burla, y la comicidad logran tapar los defectos de las historias. Pero esa anestesia impuesta al espectador se acabó y el medicamento comienza a ser previsible. Lo dice el mismo Ozzy Osbourne en su fugaz aparición de la película: están repitiendo los chistes de la primera película. ¿Muerte creativa? No creo o tal vez no quiero creer. No quiero perder la fe en un Mike Myers capaz de crear personajes como el mismo Austin Powers, Dr. Evil y su fracasada organización criminal o Mini Me.

Lastimosamente el mismo Myers que junto su co-escritor, crearon la secuencia prescindible de “Fat Bustard” o que repite al pie de la letra con las gemelas japonesas y con Beyoncé, el mismo ritual de cortejo que había hecho con Elizabeth Hurley, Heather Graham, o la jugadora rusa de ajedrez en las anteriores versiones. También se repiten las cochinadas y el humor sexual retórico que tanto parece agradar a Myers. Ya la risa no es la misma. Es más una risa con dejos de nostalgia por volver a ver nuevo humor con el viejo estilo. Algo se logra con la escena donde entrevista al japonés Roboto y juegan de manera hilarante con los subtítulos o el ya mencionado comienzo. Fino detalle.

Al final de la hora y media, se destaca también el esmerado trabajo de diseño de producción que hace una impecable producción desde el punto de vista visual, o sea hartos y bonitos colores que justifican la inversión del televisor y la tecnología digital del DVD. Pero a final de cuentas no me quejo. Myers y sus chistes repetidos están padeciendo el mismo fenómeno del Chavo del Ocho; la risa viene anticipada ante la predicción de los chistes, y además curan el ‘desparche’ decembrino.

Monday, March 13, 2006

Recordatorio

Después de todo, encontré lo que estaba buscando: mi nombre.

Me llamo Juan Pablo Castiblanco Ricaurte... a secas.

Casi siempre soy yo.

Sunday, March 05, 2006

Cine

Mi Abuela Es Un Peligro 2

El título mismo inspira risa, no hay duda, y como tal no hay que esperar mucho más de esta pieza de humor de la misma fábrica de payasadas y sinsentidos de Eddie Murphy, Chris Tucker, Steve Martin o incluso Jackie Chan. El payaso de turno es Martin Lawrence, que bajo kilos de prótesis de silicona encarna a una abuela (¿dónde más habremos visto eso?), protagoniza la segunda parte de “Mi Abuela es un Peligro”. A la trama de fondo es mejor no ponerle mucho cuidado, pues se corre el riesgo de enterarse que es profundamente previsible y cursi. Sin embargo, como no se busca llegar al éxtasis de la ilustración ni promover un cambio social respecto a la mal tratada vejez, la película resulta ser una buena entretención para dos horas. En la historia de un policía camuflado de niñera para evitar por enésima vez que la seguridad nacional de E.E.U.U. peligre, sólo queda olvidarse de las neuronas y disponerse a reír para fortalecer el complicado “six-pack”.

Flores Rotas

Jim Jarmusch es de aquellos directores conocidos en todo el mundo excepto acá. Por eso es bastante inusual, casi un lujo, ver una de sus películas en el multiplex del barrio. Desde “Perro Fantasma” en 1999, ninguna otra película de este director se mostraba en Colombia. Aunque cuenta con un elenco clásico de películas de Hollywood (Bill Murray, Sharon Stone o Jessica Lange), “Flores Rotas” es una historia contada sin afanes ni pretensiones. Bill Murray (en un papel bastante parecido al que hizo en “Perdidos en Tokio”) se luce interpretando a un hombre letárgico e impávido que busca entre sus exnovias pistas sobre un posible hijo, dando lugar a situaciones llenas de humor fino y sutil. “Flores Rotas” no es una comedia, una parodia, una crítica, ni mucho menos un thriller… es una película que hay que ver.

Tierra Fría

Pareciera que las “historias de la vida real” que son bienamadas en el mundo Hollywood, tengan el único e imprescindible requisito de ser tremendamente truculentas e incluso morbosas. Esa es la sensación que queda después de ver “Tierra Fría”, protagonizada por Charlize Theron, y que para quienes vieron “Erin Brockovich” (con Julia Roberts), no deja de ser una penosa y aburrida copia pero con escenario menos desértico y más invernal. De resto todo se sigue al pie de la letra: una madre soltera, hijos rebeldes, pueblo chismoso, emporios corruptos, el obligadísimo juicio, los abogados, lágrimas, lágrimas, lágrimas Y lágrimas, y el final feliz. Como dicen por ahí, “después no diga que no se le advirtió”.

La Travesía del Emperador

Esta es una de esas películas que uno va a ver porque el amigo del amigo del amigo, dijo que era buena. Y en efecto, el amigo del amigo del amigo tenía razón. “La Travesía del Emperador” es un simpático documental sobre la época de apareamiento de los pingüinos. Sin embargo lo que lo aleja de ser un programa más de National Geographic o Animal Planet, es el intento de construir una historia con algo de emoción y suspenso (sobre todo cuando se entera uno que el pingüino/a debe cuidar a sus crías dejando de comer durante algo más de un mes) ayudada por una fotografía asombrosa y una música sabrosa de Emilie Simon, que a algunos nos recuerda a Télépopmusik. Recomendada, por este amigo.

Brokeback Mountain (Secreto En La Montaña)

Esta es la excepción a la regla de las recomendaciones del amigo del amigo. Mucho hablaron los noticieros y periódicos, mucho se maravillaron los gringos. Una larga historia que no va a ningún punto. UNA gran desilusión.