En el último año del siglo XX, del segundo milenio, entré a bachillerato. Años turbulentos, púberes y guerreros. El campo de guerra, musical, y pululaba la palabra "casposo". "Casposo" por aquí, "casposo" por allá, formando una búsqueda inquisidora de los crétinos que mezclaban La Mega con Radioactiva, y las Spice Girls con Metallica. En silencio yo era uno de esos cretinos.
Por el momento me abanderaba bajo las banderas metálicas, de fluidos rosados, o con la soda en estéreo. Los buenos Cadillacs también, e incluso me arrastré a mi papá al Campín a verlos cuando vinieron a Bogotá y cantaban "en la vida no podemos sufrir, ay ay, no podemos sufrir, sólo queremos llegar al cielo" cuando estaba fresquita fresquita y la boleta la daban en tela bordada y se convertía en digna de coleccionar. 15000 pesos costaba y además con El Tiempo hacían 50% de descuento, glorioso descuento, y así convencí a mi progenitor de ir, pues mis amigos no van a conciertos, sólo al de Juan Luis y a ese no fui.
Era el año de Matrix, aparecía para mí Rammstein, Manson, Prodigy y el
rock, Radioactiva 'sonaba' a New Radicals con "You Get What You Give", Hole con "Malibu", Def Leppard con "Promises", Rod Zombie y "Dragula": La Mega recién metía en el baúl de los recuerdos sus radionovelas de Titanic y Grease que había que oír en fragmentos dispersos por la mañana en primaria y el walkman camuflado. Villalobos apenás sepultaba el monstruo que seguramente él desenterró: el 'merengue hip hop' donde estaban Ilegales con su "Taqui Taqui", Proyecto Uno con "El Alacrán", "Latinos" y Sandy & Papo (¿cuál murió?).
Compré mis primeros cd's, originales por su pollo, y algunos usados a gente que ya estaba metida en el camino de la música mientras yo tímidamente lo tanteaba. Tal vez el primero fue "Vasos Vacíos" de Cadillacs con el tremendo dueto que se fajaban con Celia Cruz. Seguirían el obligado "Dookie" de Green Day, "El Último Concierto", y tantos y tantos y tantos que pasaban en condición de préstamos. Llegaría recién salido del horno el Sinfónico de Metallica e "In Blue" de The Coors.
Y eso no es todo, pero más adelante continuará.
(Léalo otra vez tarareando)
(De aquí en adelante y gracias a Polly - http://candystripedskyflakes.blogspot.com - se incluirá lo que 'se oye'. Pero querida Polly, había que comenzar contando porqué se oye.)